martes, 22 de noviembre de 2011

No a la Violencia

El Gaviero
No a la Violencia
(25 de Noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer)


Por Omar Williams López Ovalle
Al iniciar este milenio, la preocupación sobre la prevalencia, la magnitud y el impacto de la violencia contra la mujer ha crecido hasta el punto que actualmente se le reconoce como un problema mundial de derechos humanos que requiere una respuesta integral y coordinada de la sociedad civil, el Estado y la comunidad internacional para frenar el fenómeno. 


Esta inquietud creciente sobre la violencia contra las mujeres ha propiciado la formulación de compromisos internacionales, interamericanos, nacionales e institucionales para su eliminación. En los años noventa se desarrollaron cinco importantes declaraciones y plataformas de acción internacionales que abordaron específicamente el tema de este tipo de violencia. 

Dos de éstas, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará, 1994) se establecieron explícitamente para garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia. Estos instrumentos internacionales han brindado a la comunidad internacional, los gobiernos nacionales y la sociedad civil una oportunidad crucial para establecer políticas y estrategias tendientes a abatir los niveles de violencia femenina y lograr un adecuado cumplimiento de los acuerdos pactados en las declaraciones internacionales.


En 1994 se estableció con el acuerdo de las naciones firmantes la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar, y Erradicar la Violencia contra la Mujer en la llamada Convención de Belém do Pará,  en la que los gobiernos de los países de las Américas acordaron, en síntesis, que la violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales, considerando que este tipo de violencia transciende todos los sectores de la sociedad independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión. 

La eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para el desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de vida.

El compromiso asumido por las naciones adheridas a este acuerdo a adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y a abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer, actuando con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer, estableciendo procedimientos claros, legales, justos y eficaces para las mujeres que haya sido sometidas a violencia, tengan la oportunidad de un trato digno e igualitario.

Se hace necesario pues fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre de violencia atacando de frente prejuicios y costumbres y todo otro tipo de prácticas promuevan la inexistente inferioridad o superioridad de cualquiera de los géneros.  Se trata de suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a la mujer objeto de

Violencia, poniendo a su alcance programas eficaces que fomenten en ellas la educación y mejores condiciones de vida.


La violencia contra las mujeres atenta contra varios de sus derechos humanos entre los que se pueden señalar: El derecho a la vida; el derecho a la libertad y seguridad de la persona; el derecho a la protección igual bajo la ley; el derecho de no someterse a la tortura, u otro tratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante; el derecho al nivel más alcanzable de bienestar físico y mental; el derecho a la igualdad; el derecho de ser libre de todas formas de discriminación y el derecho a condiciones de trabajo justas y favorables.


Justo este 25 de Noviembre en la mayoría de los países del mundo se realizan jornadas de información, educación, protección y defensa de los derechos de las mujeres, muy en particular, acciones y planteamientos para frenar la violencia que se ejerce en contra de este núcleo poblacional.

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