lunes, 16 de mayo de 2011

El nuevo sistema de justicia penal

Gaviero
El nuevo sistema de justicia penal


Omar Williams López Ovalle

En México asistimos desde hace ya varios años, en un debate sobre la necesidad de modernizar nuestro sistema de procuración e impartición de justicia. Las modernas salas de juicio oral que se construyeron en Monterrey, nos dieron la oportunidad para que otros Estados del país, observaran en vivo y a todo color, la forma de trabajar bajo este nuevo sistema.

Los primeros códigos procesales de este tipo surgieron en Córdova, provincia de la Argentina a finales de los años 30´s  del siglo pasado, este punto de partida generó, una oleada de reformas por toda Latinoamérica. Países como Costa Rica, Colombia, Chile, Bolivia, Perú, son un referente para la reforma en nuestro País. Desde la moderna ciudad de justicia construida en Santiago, hasta las carencias de los jueces en Colombia, que tienen que llevarse de su casa una grabadora para poder dejar testimonio de audio de las audiencias.

Las discusiones en nuestro país no han estado exentas de opiniones en contra, a favor, algunas simplistas, como que el nuevo sistema solo es una corriente influida por los americanos para que nuestros juicios se parezcan a los suyos, hasta discusiones muy serias en cuanto al contenido de los principios del nuevo sistema, como la presunción de inocencia, la inmediatez, concentración, entre otros.

Hoy en día inclusive se habla de cómo los arquitectos, diseñan las salas de audiencia, salas para testigos, acusados, y víctimas del delito. En este movimiento modernizador de nuestra justicia, un factor clave ha sido el apoyo que de la clase empresarial, algunos empresarios, comprometidos socialmente, han presionado a la clase política de este país a realizar la reforma, que ya se tiene en la Constitución, y que hoy es ya una pieza clave para que la Federación y las entidades federativas que no han concluido o iniciado su reforma tengan  las bases para realizarlas, aprendiendo además de los problemas a los que se han enfrentado los Estados como Chihuahua, Oaxaca, Zacatecas.

La implementación del nuevo sistema penal no resulta sencillo y requiere tiempo, por lo que es fundamental su discusión tanto en los círculos académicos, como por la sociedad misma, pues se requiere de ensayo y error, aunado a la presión que hoy las Instituciones de seguridad se están enfrentando por la ola de violencia que pega ya a prácticamente todo el país.                                                                      

Uno de los puntos clave para que funcione el  nuevo sistema de justicia penal, es que los medios alternativos como la mediación se fortalezca,  y es que muchos delitos requiere sólo de un tercero neutral que encuentre los puntos de acuerdo para solucionar un problema, y si muchos casos se resuelven por este medio, ello permite que delitos que son complejos en su investigación se tenga tiempo para investigarlos, por lo que por un lado será necesario, generar mediadores profesionales, y una policía investigadora, que permita encontrar las pruebas para poder incriminar a una persona cuando ha violado la ley y se lleve a cabo el juicio.

Un ejemplo claro que destella como coadyuvante en el nuevo modelo de justicia es el empleo de la mediación en los casos, por ejemplo,  de las carteras vencidas bancarias y de otras instituciones financieras que, antes de promover un juicio de recuperación, solicitan al poder judicial una mesa de mediación en donde un tercero media y logra solucionar conflictos que en muchas ocasiones los juicios tradicionales no resuelven al resultar largos, sinuosos sin que satisfagan a nadie.

El debate público en Aguascalientes ha comenzado a darse ya no sólo en los círculos académicos sino también por la sociedad, que preguntan sobre la reforma, cuál es su contenido, cuáles los beneficios con relación al sistema actual.  La revolución procesal a la que se refirió Venustiano Carranza, se está dando paso a paso en nuestro país, esperemos que pronto y con profundidad se de este paso, para el desarrollo de Aguascalientes, las inversiones extranjeras, siempre se preocupan por establecerse en estados donde el sistema de justicia sea moderno, ojala que pronto tengamos un código procesal  que de origen a una nueva forma de hacer justicia.

El reto sin duda es grande, pero grandes también somos como sociedad.  Las universidades juegan un papel muy importante no solo por las aportaciones que pueden hacer sus académicos, investigadores y estudiantes a esta reforma, sino porque sus directivos deberán aparejar las necesarias reformas a sus planes de estudio, materias y talleres a fin de egresar operadores jurídicos debidamente preparados para empatarse a un nuevo orden en materia de justicia penal en Aguascalientes.

Este nuevo sistema sin duda que vendrá a fortalecer los derechos humanos de los detenidos y mejor aún de las víctimas de delito, uno de los actores más olvidados y que requieren de apoyo institucional, desde apoyo sicológico, medicinas en algunos casos, hospitales en otros,  y esto es algo que no debemos olvidar.

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